Holaa ¿Cómo están? Espero que bien y que estén pasando un lindo día.
Hoy vengo a traerles la reseña del primer libro de una saga que vi mucho en booktw y me dio curiosidad. La verdad es que leí este únicamente para leer el segundo, y espero que valga la pena, porque este libro me aburrió mucho.
Autora: Danielle Lori
Editorial: Autopublicado
Páginas: 384
Género: Mafia, Romance.
Idioma: Inglés
Saga: Si.
1) The Sweetest Oblivion
3) The Darkest Temptation
4) ??
Sinopsis: Ella es una romántica de corazón, viviendo en el mundo menos romántico...
Apodada Dulce Abelli por su naturaleza dócil, Elena sonríe en el momento justo y tiene una respuesta encantadora para todo. Ella es la hija predilecta, la perfecta principessa de la mafia... o lo era.
Ahora, todo lo que puede ver en el reflejo del espejo es sangre manchando sus manos como pintura carmesí.
Dicen que las primeras impresiones lo son todo...
En las turbias aguas del inframundo de Nueva York, la hermana de Elena está dispuesta a casarse con Nicolas Russo. Un Made Man, un jefe, un tramposo, incluso comparado con los estándares de la mafia. Su reputación se extiende por todas partes y es más oscura que sus trajes y corbatas negros. Después de que el primer encuentro entre él y Elena termina con una mirada accidental de su parte, ella se da cuenta de que él es tan grosero como guapo.
A ella no le gusta el hombre ni nada de lo que él representa, aunque eso no impide que su corazón palpite como la lluvia contra el cristal cuando él está cerca, ni el escalofrío que recorre su espina dorsal ante el sonido de su voz.
Y siempre está cerca. Diciéndole que hacer. Haciéndola sentir más sexy de lo que debería hacer cualquier futuro cuñado. Elena puede ser la Dulce Abelli por fuera, pero está empezando a aprender que le gusta la oscuridad, las manos ásperas, los cigarrillos y los ojos color whisky. Sin embargo, habiendo escapado ya de un escándalo, difícilmente puede permitirse el lujo de verse arrastrada por otro.
Además, aunque fuera suyo, todo el mundo sabe que no te enamoras de un Made Man... ¿cierto?